LA CÚPULA DE LA CATEDRAL DE FLORENCIA
Desde
cualquier perspectiva que se elija, la cúpula de la catedral de
Florencia se eleva por encima del viejo caserío de la ciudad, dando a
ésta su perfil más característico. Con esta obra Brunelleschi aportó
interesantes novedades a la historia de la arquitectura y contribuyó
decisivamente a consolidar la imagen de Florencia como centro artístico
del Quattrocento italiano.
1) DETERMINAR:
a) TIPO DE OBRA: arquitectura.
b) TÍTULO: cúpula de la catedral de Santa María del Fiore.
c) AUTOR: Filipo Brunelleschi (1377-1446).
d) FECHA:
Proyecto presentado en 1418. Trabajos desarrollados entre 1420 y 1436.
La construcción de la linterna, según proyecto del mismo arquitecto, se
inició en 1446 y concluyó en 1461.
e) LOCALIZACIÓN: Florencia, Italia.
f) ESTILO: arquitectura italiana del Quattrocento.
2) ANALIZAR:
A) Análisis técnico:
* FORMA:
cúpula de perfil apuntado y planta octogonal. Su punto más elevado
alcanza una altura sobre el suelo de 114 metros Su diámetro mayor es de
41,7 metros. Su peso se estima cercano a las 37.000 toneladas.
* MÉTODO:
obra arquitectónica realizada en piedra (la base), ladrillo macizo (la
mayor parte de la estructura), mortero y otros materiales, destacando el
mármol de los nervios y del revestimiento del tambor.
* DESCRIPCIÓN GENERAL:
la cúpula de la catedral de Florencia se levanta sobre un tambor de
planta octogonal realizado en piedra. Cada uno de sus ocho lados está
revestido por placas de mármol (blanco y verde) y presenta un gran óculo
central. Sobre este tambor se levanta la cúpula propiamente dicha que,
al exterior, muestra un claro perfil apuntado en el que destacan los
ocho nervios realizados con sillares de mármol blanco de cuatro metros
de espesor. Todo el espacio de los plementos existentes entre aquellos
está cubierto por tejas de barro planas, de color rojizo. En el punto de
convergencia de los nervios se alza una linterna prismática, de ocho
lados y 16 metros de altura, con contrafuertes rematados por volutas y
cubierta por una estructura cónica coronada por una esfera de cobre
dorado sobre la que se alza una cruz.
Sin
embargo esta imagen externa oculta la ingeniosa solución aplicada por
Brunelleschi para levantar la construcción sin que fuesen necesarias
cimbras de madera que soportasen la estructura durante el desarrollo de
las obras. A tal efecto, el arquitecto concibió en realidad una doble
cúpula, exterior e interior, de perfiles apuntados, de modo que
existiese un espacio vacío entre ambas, siempre constante y con un
sistema de vigas de refuerzo que se extienden horizontalmente entre los
nervios.
La cúpula interior, de menor tamaño, posee un total de 24 nervios construidos en ladrillo que reciben las descargas de la estructura, dividiendo el peso de su carga y llevándolo hasta el tambor. Recoge así el empuje de la cúpula externa, mientras ésta aleja a aquélla de la humedad, al tiempo que sus ocho nervios visibles al exterior carecen de verdadera función estructural. Con todo ello se reduce el peso del conjunto y se posibilita la existencia de una galería interna entre ambas cúpulas que conduce hasta la linterna.
La cúpula interior, de menor tamaño, posee un total de 24 nervios construidos en ladrillo que reciben las descargas de la estructura, dividiendo el peso de su carga y llevándolo hasta el tambor. Recoge así el empuje de la cúpula externa, mientras ésta aleja a aquélla de la humedad, al tiempo que sus ocho nervios visibles al exterior carecen de verdadera función estructural. Con todo ello se reduce el peso del conjunto y se posibilita la existencia de una galería interna entre ambas cúpulas que conduce hasta la linterna.
Por
último, cabe mencionar que gracias al sistema constructivo autoportante
empleado en esta obra, realizado a base de anillos concéntricos de
ladrillo que van sucediéndose en altura, la cúpula presenta, vista
desde el interior de la catedral, una superficie completamente plana,
sin nervios de ningún tipo.
B) Análisis simbólico:
Las
dimensiones de esta cúpula la convierten en la construcción más
relevante del Quattrocento italiano. La obra en sí misma simboliza la
importancia de Florencia como núcleo fundamental del arte renacentista
durante el siglo XV y principal ciudad de la época, tratando de hacer
visible el paralelismo entre la ciudad toscana y la brillante Roma de la
época clásica. Al mismo tiempo, el hecho de que corone el templo
catedralicio la constituye en símbolo visible de la fortaleza de
la Iglesia cristiana en la sociedad florentina.
C) Análisis sociológico:
La
obra de Brunelleschi es el resultado de la convocatoria de un concurso
con el que se decidió el arquitecto que llevaría a cabo la nueva cúpula
que cubriría el crucero del Duomo florentino, catedral realizada por
Arnolfo di Cambio en estilo gótico. Aunque se otorgó el triunfo, de
manera conjunta a Ghiberti y Brunelleschi sería éste quien finalmente
asumiría el reto de levantar esta novedosa estructura que acabaría
realzando el nombre de Florencia, en la que la familia Médici comenzaba a
destacar ya como principal linaje de una ciudad a la que las
actividades económicas (sobre todo comerciales y bancarias) estaban
llevando ya a un momento de gran esplendor, apreciable no sólo en esta
magna construcción y otras realizadas por el mismo el mismo arquitecto
(basílica de San Lorenzo) sino también en otros ámbitos de la cultura
que convertirían a Florencia en el centro del humanismo del siglo XV.
3) OTRAS CUESTIONES:
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